En el idioma español, las palabras llevan acento o fuerza en una de sus sílabas; al pronunciarlas se aplica mayor intensidad en una específica.
De acuerdo con su pronunciación, las palabras se clasifican en cuatro grupos principales:
- Agudas, cuando el acento fonético recae en la última sílaba (a-YER, com-pu-ta-DOR, ha-BLAR, ar-DID, etc.).
- Graves, (también llamadas planas o llanas), cuando el acento fonético recae en la penúltima sílaba (a-CEN-to, FO-ro, a-MI-go, SIES-ta, za-PA-to, CA-rro, etc.).
- Esdrújulas, cuando el acento fonético cae en la antepenúltima sílaba (PLÁ-ta-no, a-MÉ-ri-ca, o-VÍ-pa-ro, etc.).
- Sobreesdrújula, si el acento recae en sílabas anteriores a la antepenúltima de la palabra en mención (ra-pi-DÍ-si-ma-men-te).
Regla Básica de Acentuación Ortográfica
- Agudas: Se acentúan siempre que su última letra sea una vocal (a, e, i, o, u), una “n” o una “s”. Algunos ejemplos: Pa-pá, ma-ní, le-ón, Car-me-sí, Pa-rís; no se marca en: ayer, caracol (no terminan en vocal ni en “n” o “s”.
- Graves: Se acentúan cuando las palabras no terminan ni en vocal, ni en consonante “n” o “s”. Algunos ejemplos: tré-bol, már-mol, lá-piz, án-gel; no se marca en: casco, tipo, sangre, menos; ya que terminan en vocal o consonante “n” o “s”.
- Esdrújulas y sobreesdrújulas: Siempre se acentúan. Algunos ejemplos: plá-ta-no, A-mé-ri-ca, a-sín-cro-no, mur-cié-la-go.
Los diptongos: Cuando encontramos en las palabras dos vocales seguidas, se llegan a conformar ciertas reglas llamadas diptongos (forman parte de la misma sílaba) o hiatos (las vocales separan a dos sílabas independientes).
- Las vocales abiertas (a, e, o), si se unen con cerradas (i, u), forman diptongo y el acento recae sobre la vocal abierta (bAila, cierra, empieza, etc.).
- Si dos vocales cerradas van consecutivas, se forma diptongo y el acento se marca en la segunda vocal (ruIdo, fuImos, viUda, etc.).
Dos vocales abiertas no pueden compartir sílaba. Algunos ejemplos: Ma-ES-tro, con-tra-ER; las vocales así forman hiato (dos sílabas) y funcionan dentro de las normas ortográficas generales.
Excepciones y casos especiales
Palabras compuestas: Si una palabra se une a otra para formar una compuesta, perderá el acento que le correspondía: río/rioplatense, décimo/decimoquinto, así/asimismo, etc. Por otro lado, si la construcción es de dos palabras unidas por un guion, cada elemento conservará su respectivo acento: Colombo-francés, crítico-biográfico. Excepción: Los adverbios terminados en “mente”, llevan el acento donde lo llevaba el adjetivo simple: ágil/ágilmente; cortés/cortésmente.
Diacríticos: Algunas palabras pueden llevar o no acento, dependiendo de su significado. Algunos ejemplos:
- Aún: Si reemplaza a la palabra todavía.
- Qué, quién, cuál, cuyo, dónde, cuándo, cómo: Si cumple con una función interrogativa o exclamatoria, marcamos acento.
- Éste, ése aquél( y sus femeninos plurales): Cuando son pronombres personales.
- Sólo: Si tiene una función adverbial(reemplaza a solamente).
- Dé: Si es una forma del verbo dar.
- Más: Cuando es el adverbio de cantidad.
- Tú, él, mí: Cuando son pronombres personales.
- Sé: Cuando es una forma del verbo saber.
- Sí: Cuando es adverbio de afirmación.
- Té: Cuando se refiere a la bebida, la infusión.